El péndulo... un adminículo que nos indica qué camino seguir, dónde encontrar lo que buscamos... que nos trae de vuelta al espacio de la preadolescencia y la primera juventud de la pequeña Adriana, transformada en Estrella.
Y cualquier excusa es buena, ¿cierto? Es la manera en que se narra lo que importa. El medio es el mensaje (dígaselo, Mr. MacLuhan), y el producto de esa transformación es diferente. Ni mejor, ni peor (aunque a veces... ¡ay!).